En el cuento, “El Jorobadito,” el hombre tiene miedo de que los hijos y todas las cosas que forman una casa de las personas casados van a disminuir y eventualmente erradicar todas de sus fantasías y todas las cosas “pequeñas” que en su vida ahora no son tan pequeños que aparecerá. Él está seguro de su amor por Elsa pero también está acostumbrado a la vida de un hombre solo y no quiere transformarse en un “marido feliz y un padre orgulloso”; no quiere ser definido por el título “marido” o “padre”—él quiere ser un hombre distinto. Como dice Elsa, cuando casarse es inevitable que regularizará su vida y tendrá obligaciones que los parta de sus fantasías. El problema que él hombre tiene es que no quiere ser privado de sus pensamientos; no quiere ser una concha vacío de vida. El hombre piensa que es inevitable que cuando se casa y empieza a crear una familia, las cosas que hacen su mundo ahora se convierten en cosas regularizadas y no pensará de su vida individual pero pensará de su esposa y sus hijos.
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